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El coronavirus y los meses de cuarentena, a raíz del mismo, trastocaron la planificación financiera de muchas personas que buscaron adoptar buenos hábitos financieros.

“La pandemia llegó de manera inesperada y todos tuvimos que cambiar nuestros hábitos y proyectos en mayor o menor medida», afirmó el gerente legal de Equifax en Perú, Javier Mori.

«Muchos inclusive empezamos a ahorrar para casos de emergencia. Aprendiendo rápidamente la importancia de tomar decisiones financieras responsables todo el tiempo y todos los días», agregó

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Gran cantidad de personas perdieron su empleo, otras lo mantuvieron, pero con recortes de salario. Por ello, gestionar el hábito financiero, tras el cambio impuesto por el covid-19, requirió ajustes serios en la política de ahorro de cada persona.

Algunos incluso tuvieron que crearla desde cero. Por ello, Infocorp-Equifax identificó seis buenos hábitos financieros que se adoptaron en el confinamiento y deben quedarse.

Buenos hábitos financieros

Construir un fondo de emergencia. La crisis sanitaria enseñó la importancia de reservar dinero para emergencias. Es relevante abrir una cuenta de ahorro alternativa con alta rentabilidad para aislar un ahorro serio frente a los gastos-hormiga del diario. 

Realizar pagos digitales. Se debe migrar hacia los pagos digitales y transferencias. Este hábito permite pagar fácil y rápido a través de apps. En bodegas, taxis, galerías. Además, representa un punto de partida para decirle adiós al efectivo. 

Buscar ingresos nuevos. Es importante tener un ingreso extra al que recurrir para tener mayor seguridad financiera. Tras la pandemia, los conocimientos digitales o ligados a metodologías ágiles serán más demandados.

Cortar gastos innecesarios. Debido al confinamiento, las personas hicieron ajustes simples que los ayudaron a ahorrar cada mes.

Explorar la oferta digital. El distanciamiento social impulsó el comercio online y muchos compraron por primera vez en portales web o a través de catálogos que recibían en su whatsapp. 

Desde un pedido a la bodega hasta una compra en una tienda retail. El hábito de búsqueda digital de bienes y servicios permanecerá, incluso con precios más bajos que ir a una tienda física.

Adquirir nuevos hábitos. Con el tiempo, se pueden ir implementando más cambios financieros positivos. Como, por ejemplo, hacer un seguimiento de todos los gastos o verificar la calificación crediticia por primera vez.

«La mayor lección financiera que aprendimos debido al covid-19 es que una emergencia puede atacar en cualquier momento y debemos estar preparados», aseguró Mori.

«Aunque tomó una pandemia global para que aprendamos esta lección aparentemente fácil, la vida financiera de todos ha cambiado para siempre para mejor», finalizó.

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