Según el presidente de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima, Rodolfo Ojeda, 8 de cada 10 emprendimientos logran superar el primer año. De la dos restantes, solo una sobrevive luego de cinco años.
Sumado a ello, tienen una mayor exposición a riesgos financieros. De acuerdo a Pedro Solórzano, doctor en Dirección de Empresas y docente de la Maestría Oficial en Dirección y Gestión Financiera de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), esto se debe a que las micro y pequeñas empresas tienen una capacidad mucho menor para absorber pérdidas significativas.
«Las herramientas de cobertura pueden proporcionar a las pymes una mayor estabilidad financiera y proteger sus márgenes de beneficio frente a la volatilidad del mercado», indica el experto de VIU.
En ese contexto, el Solórzano compartió cuatro herramientas que los emprendedores pueden utilizar para evitar riesgos financieros:
Contratos a futuro. El especialista los describe como acuerdos para comprar o vender un activo a un precio predeterminado en una fecha futura. Pueden ser utilizados, principalmente, para cubrir riesgos asociados con las fluctuaciones de precios de las materias primas.
Opciones. Ofrecen el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo a un precio específico antes de una fecha determinada. Para Solórzano, su principal ventaja es que los emprendedores las pueden utilizadar para gestionar riesgos de precios, tasas de interés y divisas.
Swaps. Son acuerdos para intercambiar flujos de efectivo futuros según condiciones preestablecidas. Los swaps de tasas de interés y de divisas son comunes y permiten a las empresas gestionar riesgos relacionados con cambios en las tasas de interés y tipos de cambio.
Forwards. Se trata de contratos personalizados entre dos partes para comprar o vender un activo a un precio específico en una fecha futura.