En los confines de Mesa Redonda, la campaña navideña del 2023 no resultó ser el esperado bálsamo para los comerciantes, quienes enfrentan meses de incertidumbre. La situación se torna crítica, obligando a tomar medidas audaces: un remate masivo de juguetes con descuentos que alcanzan el 70%, en un esfuerzo por recuperar las inversiones destinadas a estos productos.
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Estrategias drásticas
El presidente de la Asociación de Importadores Medianos, Roberto Díaz, revela la inusual decisión de extender las ventas de juguetes hasta el 6 de enero. Las cuales buscan salvar una inversión que se vió amenazada.
«Este año ha sido algo inédito. Se pensó que iba a haber la recuperación. Nunca ha pasado y los comerciantes están ofreciendo ofertas«, comentó Díaz.
La esperada afluencia de clientes no se materializa, dejando las tiendas semivacías y generando una escasez de público tanto en Lima como en provincias. Ante este panorama, los importadores no dudan en sacrificar las utilidades, ofreciendo productos a precios de remate.
«Los importadores harán todo lo posible para vender sin nada de utilidades, todo a un precio de remate, hasta en un 70%«, agrega el representante gremial.
El Norte y el Megapuerto de Chancay
Las ciudades del norte, donde la compra de juguetes ha caído un 40%, redirigen sus inversiones hacia la campaña escolar del 2024. La preocupación por el Fenómeno de El Niño y el enfoque en temas de seguridad impulsan a los comerciantes a replantear estrategias, adaptándose a un mercado que demanda cambios.
En medio de las dificultades, las expectativas se centran en el Megapuerto de Chancay, programado para iniciar operaciones en noviembre del 2024. Los comerciantes aspiran a una importación más directa, buscando reducir costos de transporte y enfrentar pérdidas estimadas en un 20% durante el remate de juguetes.
Las ofertas agresivas en Mesa Redonda se enfrentan al desafío de una disminución general en el gasto de las familias. Según Pulso Ciudadano, las expectativas de gasto promedio para la Navidad 2023 son de S/379, representando una reducción del 24.5% en comparación con el año anterior.
A pesar de este panorama, se evidencian diferencias en las expectativas de gasto según el nivel socioeconómico. Mostrando que la adaptabilidad y la oferta diversificada son clave para atraer a los consumidores en busca de regalos navideños en tiempos de cambios económicos y desafíos inesperados.
