En medio de un debate candente, la Sunat propuso una medida que busca cambiar la cara de la publicidad digital en Perú a partir del 1 de enero de 2024. Esta es la obligatoriedad de incluir el RUC y nombre o razón social en cualquier anuncio de bienes y servicios en plataformas digitales. La iniciativa tiene como objetivo fortalecer la recaudación y fomentar la formalización de negocios. Sin embargo, el Congreso respondió con el Proyecto de Ley N° 5434-2022, que busca revertir estos cambios propuestos.
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La congresista Adriana Tudela, impulsora de esta iniciativa, argumenta que la inclusión forzada de esta información podría contravenir las reglas de algunas redes sociales. Las cuales prohíben la presencia de datos extensos o personales en la publicidad. Además, sostiene que esta medida generaría más costos que beneficios, ya que no convencería a los informales de formalizarse y solo impondría «nuevas barreras injustas» a los negocios ya formales.
Tudela califica esta exigencia como «absurda» y argumenta que la competencia de la Sunat debería limitarse a fiscalizar la tributación cuando se genera un ingreso, algo que no sucede con la publicidad. En este contexto, la fecha límite para la implementación de estos cambios se acerca, y la incertidumbre prevalece.
Gran controversia
El abogado especializado en derecho tributario, Miguel Ángel Carrillo, considera que el proyecto de ley del Congreso surge por «presión» y malinterpreta la idea de que afectará la competitividad de los emprendedores. Carrillo argumenta que consignar el RUC brinda previsibilidad sobre el estado tributario del proveedor y fomenta la formalidad sin afectar derechos fundamentales.
Esta controversia plantea interrogantes sobre el futuro de la publicidad digital en Perú y su impacto en la formalización de negocios. Mientras tanto, la Sunat tiene la posibilidad de extender la no aplicación de sanciones hasta julio de 2024. El Poder Ejecutivo debe tomar decisiones rápidas considerando los días que faltan para la entrada en vigencia de los cambios propuestos.
Además, se plantea la pregunta sobre si los streamers también se verán afectados por estas medidas, recordando la determinación previa de la Sunat sobre la tributación de los influencers.
