María Fernanda Chávez y Milagros León ofrecen empaques para que otros emprendedores puedan distribuir sus productos. Las jóvenes empezaron con tres modelos de cajas y ahora el público puede escoger entre veintiséis opciones.
Con la llegada de la pandemia Fernanda empezó a vender polos estampados y vio que la presentación mejoraría con una caja a medida. Cuando intentó realizar un pedido de empaques, la cantidad desbordaba el número que ella necesitaba. Milagros, con una visión empresarial gigante, le propuso hacer una compra y vender las sobrantes: “las venderemos de una en una. ¿Qué es lo peor que puede pasar?”, dijo.
Lo peor que pudo pasar fue que las cajas se agotaran en pocos días y lo mejor, que tanto Mafer como Milagros cayeran en cuenta de que se habían sumergido en una idea de negocio rentable. La propuesta inicial se iba a llamar Warmi, pero encontraron en “La caja de Pandora” una etiqueta amigable, llamativa y con mucha personalidad.
Inicios
Mafer diseñó el logo y aceptó hacerse cargo de las redes sociales, mientras que Milagros asumió la parte administrativa. La acogida ha sido inmediata y, además, el camino empresarial les ha mostrado el lado humano de La caja de Pandora: “Lo lindo es ver que la gente transforma una caja de una manera increíble. Es como un lienzo en blanco para ellos”, afirman las jóvenes.
Por tanto, es la creatividad es la palabra que desean depositar en la mente del cliente, porque se trata de un ingenio no solo por parte del negocio, sino también de un ingenio que se despierta en cada cliente. “Nos permite ayudar a otros emprendedores para que su producto mejore”, confiesan.
Tiempos pandémicos
Reconfigurar la forma de generar ingresos ha ocasionado que muchos peruanos opten por la dinámica del emprendimiento: por cada nueva idea de negocio, La caja de Pandora tiene una opción más para vender y para ayudar. “Los peruanos en general tenemos esa habilidad e innovación. El que no innova, el que no se mueve, no crece”, comenta Milagros.
Las jóvenes tienen la certeza de que las redes sociales son vitales para masificar la marca: “si no estás en redes, es bien difícil que te des a conocer”.
El perfil del emprendedor
Mafer y Milagros aseguran que todo buen emprendedor debe ser innovador, ellas han trabajado bajo esta cualidad desde un inicio y son el ejemplo de que un negocio con alma siempre tendrá acogida entre clientes estrictos.