Francessca Montúfar Ipanaqué es propietaria de Sorpresalia, un emprendimiento que le otorga un nuevo valor al arte de personalizar. Los detalles y regalos que ella ofrece involucran un conocimiento profundo de cada cliente, después “¡que corra la imaginación!”, afirma.
Sorpresalia se fundó el 24 de octubre del año pasado, pero empezó a alegrar la vida de las personas desde mucho antes. Francessca cuenta que la inseguridad y los miedos rondaron durante dos años aproximadamente, pero ella decidió espantarlos para que el emprendimiento al fin vea la luz. Se trata de una iniciativa que el público paiteño agradece.
“Siempre he buscado la más chiquita ocasión para sorprender a alguien”, confiesa la emprendedora de personalidad amigable. Esa gran dosis de cariño para con los suyos la ha llevado a reconfigurar el objetivo de personalizar un regalo. Ella explica que es algo más que colocar el nombre, es sobre todo usar los gustos particulares para disponerlos en la apariencia y el contenido.
Tiempo pandémico
Francessca reconoce que la llegada del covid-19 alteró el ritmo del mundo y, con ello, el de los emprendimientos: Sorpresalia se ha presentado como una alternativa para que las personas rompan los límites. “La pandemia nos ha hecho romper distancias de una manera figurativa para acercarnos más a las personas, pero a través de un detalle”, expresa la emprendedora.
Creatividad
Las cajas y tazas temáticas, los arreglos florales, los desayunos cumpleañeros, los peluches, las tarjetas y cada uno de los detalles que Francessca propone a sus seguidores han tenido compañeros singulares durante el tiempo de confinamiento. Con el fin de evitar riesgos tanto propios como para los compradores, la emprendedora planteó una alternativa que encantó al público: flores de papel. La creatividad es parte de Sorpresalia, por tanto, no hay expectativas que no sean superadas. Para muestra, un botón: un padre de familia fue sorprendido con un detalle cuya temática era un tren. ¡Sí! La familia quedó agradecida.
Perfil de un emprendedor
“De bastante paciencia”, asegura Francessca, quien ha tenido que despojarse de comentarios como “es un buen hobby”. Ahora ella es invencible: “Si tú crees que eso funciona como negocio, hay que meterle punche”.
Redes sociales
Desde el inicio Francessca ha trabajado en la identidad visual de Sorpresalia, pero ahora señala que está conversando con una agencia para recibir asesoría y, así, mejorar en la dinámica virtual. Ni la instrucción ni la innovación se detienen: “Estamos por presentar la nueva unidad de negocio: sorpresalia negocios”, explica la emprendedora. Son detalles dirigidos a empresas que desean sorprender a sus trabajadores.
Francessca sabe que toda idea de negocio requiere un compromiso. Ella dispone de todo su talento para seguir maravillando a su público.