Desde que empezó la pandemia, la economía familiar de los peruanos se vio afectada, más aún con una cuarentena que trajo severas consecuencias. De este modo, el desempleo por el cierre de empresas y reducción de personal fueron uno de los motivos que atentó contra la estabilidad económica de cada uno de los hogares.
En ese sentido, el presupuesto de la canasta familiar presentó un cambio radical. Ya que en algunos casos se vio la necesidad de aceptar una reducción considerable del salario mensual.
Jorge Collahua, coordinador de la escuela de contabilidad de la Universidad César Vallejo, campus Callao, sostuvo que es necesario reestructurar un orden en las finanzas. Esto nos permitirá llevar un control tanto de ingresos como gastos en el mes.
“Para lograr una óptima organización, es importante realizar una compra inteligente. Para ello se necesita tener una lista clara de las compras que se van a realizar para la alimentación, artículos de higiene y limpieza, servicios básicos, plan de internet, medicinas, entre otros. Otra alternativa es usar los cupones de descuentos, buscar ofertas o promociones en las compras de víveres para el hogar o en medicinas que son esenciales en este tiempo”, sostuvo el especialista.
Consejos
Asimismo, Collahua detalló algunos consejos prácticos para evitar excedernos con nuestro presupuesto mensual.
Evitar los “gastos hormiga”. Para no malgastar el dinero se sugiere planificar las compras necesarias. Muchas veces se acostumbra a comprar artículos por impulso que no estaban considerados en el presupuesto.
Cancelar o suspender servicios innecesarios. La tecnología permite que las personas puedan realizar muchas actividades desde casa a un bajo costo o de manera gratuita que pueden ser un punto de ahorro. Alternativas como conciertos virtuales gratuitos, seminarios, talleres y muchas más opciones están disponibles al público.
Destinar un monto para el ahorro. Este debe ganar terreno y ser algo indispensable dentro de la familia durante esta nueva normalidad. Lo recomendable es destinar al menos el 10% del ingreso y llevarlo en una cuenta separada para que no se convierta en dinero corriente.
“El presupuesto tiene visiones diferentes en su generación y operación. Las previsiones sobre las consecuencias económicas de la pandemia en las familias son muy difíciles de hacer, pues van a depender de su duración, algo que en este momento nadie puede determinar”, manifestó el especialista.