La Compañía de Minas Buenaventura presentó en Piura los lineamientos del proyecto hídrico–minero El Algarrobo, cuyo enfoque inicial será asegurar agua para las comunidades antes de avanzar con operaciones extractivas. Durante su exposición en el encuentro AGROMIN Regional, Raúl Benavides, director de Buenaventura, remarcó que el desarrollo del proyecto parte del principio “primero agua, luego minería”, priorizando la recuperación hídrica en la cuenca del río Piura.
Benavides adelantó que el proyecto podrá financiar infraestructura hídrica mediante Obras por Impuestos, aprovechando la gestión privada para ejecutar obras públicas con fondos estatales. No obstante, precisó que aún es temprano para proyectar montos de inversión o tributos, dado que el proyecto continúa en etapa preliminar.
Benavides indicó que Buenaventura iniciará trabajos paralelos de apoyo social: acceso a agua potable, capacitación productiva y fortalecimiento de agricultura familiar en comunidades de la margen izquierda del río Piura, consideradas entre las más vulnerables de la región. “Tenemos una responsabilidad con Locuto y los centros poblados de la zona; debemos cerrar brechas y mejorar condiciones de vida”, expresó.

Consultado por la oposición en sectores de Tambogrande, el director sostuvo que parte del rechazo proviene de percepciones vinculadas a experiencias pasadas sobre proyectos similares. Aseguró que la compañía busca un diálogo informado y transparente para que la población conozca impactos, beneficios y diferencias con propuestas anteriores. “No es falta de criterio o ignorancia, sino acceso a información actual y clara. Nuestra labor es explicar cómo trabajaremos y qué implicará el proyecto”, señaló.
La empresa afirmó que el avance de El Algarrobo dependerá del consenso social y del trabajo conjunto con autoridades locales, regionales, universidades y cooperación internacional. La prioridad será asegurar agua para la población y fortalecer la capacidad productiva antes de iniciar la fase minera.




















