Un estudiante peruano está marcando un hito en la comunidad tecnológica de Estados Unidos. Desde el campus de la Georgia Institute of Technology (Georgia Tech), Yamil Quispe lidera Hacker House, una residencia que combina alojamiento, emprendimiento e innovación para impulsar proyectos tecnológicos entre los estudiantes.
Hacker House: una residencia que impulsa startups universitarias
La Hacker House es una residencia universitaria que funciona dentro del campus de Georgia Tech y está transformando la forma en que los estudiantes se involucran con el mundo del emprendimiento. Fundada por Yamil Quispe, la casa busca inspirar a sus residentes a desarrollar startups y proyectos tecnológicos en un entorno colaborativo.
El modelo genera ingresos mediante el alquiler de habitaciones a los residentes. Con más de 1 000 m², la casa cuenta con espacios como una sala de trabajo, gimnasio, cancha de básquet, áreas recreativas y un bar. Cada ambiente ha sido diseñado para fomentar la creatividad y la conexión entre los estudiantes.


“Georgia Tech nos apoya como partner con difusión institucional y puente con sponsors externos”, señaló Quispe en entrevista con la Agencia Andina.
Comunidad emprendedora y visión de expansión a Latinoamérica
Antes de su lanzamiento, más de 220 estudiantes solicitaron unirse al proyecto, y actualmente ya existe una lista de espera para 2026.
“La Hacker House nació de una necesidad muy personal: crear un ambiente que me inspire y me empuje a construir startups”, explicó Quispe.
Durante el semestre, se organizan hackathones de 72 horas, talleres, cenas con emprendedores invitados, eventos de networking y actividades recreativas. Los residentes son seleccionados según su aporte al ecosistema startup, su capacidad de creación y su experiencia previa en proyectos.
Los perfiles son diversos: hay desarrolladores de aplicaciones, investigadores en inteligencia artificial, creadores de herramientas tecnológicas y productores musicales con miles de oyentes en plataformas digitales.
El plan de expansión contempla llevar la Hacker House a otras universidades top de Estados Unidos y, posteriormente, a Latinoamérica, comenzando por Perú, con el objetivo de construir una red de residencias que compartan una misma cultura startup y permitan intercambios entre países.