Aunque la economía mundial y las herramientas financieras han evolucionado con rapidez, ciertos hábitos de ahorro mantienen su relevancia en 2025. En los años 80, guardar dinero en efectivo era la práctica más común; hoy, las billeteras digitales y las inversiones online dominan el panorama. Sin embargo, expertos coinciden en que las bases del ahorro no han cambiado. Ricardo Asmat, cofundador del Fin&Fun Fest, comparte cinco lecciones financieras que, a pesar del paso del tiempo, siguen siendo efectivas para asegurar un futuro estable.
Gasta menos de lo que ganas
Uno de los errores más frecuentes sigue siendo destinar todo el ingreso al consumo. La recomendación es separar primero un porcentaje fijo para el ahorro y planificar los gastos en función del dinero restante.
Conserva un fondo de emergencia
En los años 80, era común guardar efectivo en casa o en cuentas separadas. Actualmente, las opciones son más variadas: depósitos a plazo, fondos mutuos líquidos o cuentas digitales con disponibilidad inmediata. Lo esencial es contar con un respaldo que permita afrontar imprevistos sin recurrir a deudas.

Evita deudas innecesarias
El endeudamiento debe ser una decisión meditada, ya que compromete los ingresos futuros. Compras a cuotas sin beneficio real, el uso excesivo de tarjetas o préstamos con tasas altas pueden afectar la estabilidad económica. La clave está en evaluar la necesidad de la deuda y su sostenibilidad.
Aprovecha los ingresos extra
Bonificaciones, gratificaciones o ventas ocasionales no deberían destinarse únicamente al consumo. Una parte debe dirigirse a la inversión o al ahorro para generar estabilidad y crecimiento a largo plazo.
Ahorra con un propósito
Contar con un objetivo específico, como estudios, viajes, negocios o la compra de un bien, mantiene la disciplina y motiva a continuar con el hábito. Tener claridad en la meta evita que los recursos se desvíen hacia gastos impulsivos.
“Ahorrar no es solo guardar dinero, es crear seguridad y posibilidades para el futuro. Lo que aprendimos en el pasado sigue teniendo sentido, pero hoy tenemos más herramientas para hacerlo más rápido y seguro”, puntualiza Asmat.