Las personas disfrutamos mucho de recibir obsequios, sobre todo aquellos que nos duran para la eternidad. Sobre ello, Milagros Tizón Palacios encontró una oportunidad de emprender y disfrutar de su trabajo.
Desde pequeña, «Ojitos» como la llaman sus amigos, observaba a su madre tejer por largas horas, lo que cultivó en ella el amor por el hilo y la lana. Ella recuerda que toda su vida ha tejido, sin embargo, fue en una celebración del cumpleaños de su amiga que se percató de su capacidad para crear detalles que encantan.
Milagros revela que tenía muchas ganas de darle un regalo especial a su amiga, uno que no pueda encontra en culquier lugar, uno que no forme parte de las series que los grandes centros comerciales fabrican, sino, uno que sienta hecho precisamente para ella.
De esta manera, comenzó a tejer y tejer, cual arañita, hasta que terminó un cojín, tal como lo había imaginado. «Nadie más tenía ese cojín, solo ella», comenta.
Milagros recuerda que sus amigas quedaron cautivadas con su detalle que, en un abrir y cerrar de ojos, comenzaron a pedirle más y más. Fue entonces que pensó en la gran oportunidad que le daban sus manos.
Así, disfrutando de cada tejido, nació Creaciones y Artesanías Ojitos, nombre que le dio en honor a su apodo de toda la vida. «Yo me inicié en el 2018, poco a poco, y hasta ahorita le sigo dando», expresa Milagros.
Asimismo, nos cuenta que siempre le escriben para pedirle detalles para los enamoradores y es ahí cuando ella pone a volar su imaginación y les propone varias ideas, mismas que pueden personalizarse al gusto de sus clientes. «Yo les digo, puedes regalarles este tulipán tejido, nunca se va a marchitar, es para siempre, es una inversión a largo plazo», enfatiza.
Por ello, junto a sus clientes va planificando detalle a detalle. Cada avance lo presenta y le pregunta a sus clientes: «¿te gusta? ¿quieres que le agregue algo? ¿qué le falta? ¿qué le quito o qué le pongo? Este negocio es de nunca acabar», enfatiza.
No obstante, como no todo es color de rosa, Milagros es consciente que en todo camino hay dificultades. «Sí, hay piedras de tropiezo, pero yo estoy ahí porque siempre sale algo», resalta.
Por ello, Milagros se esmera para que Creaciones y Artesanías Ojitos siempre tenga novedades. Desde llaveros tejidos, cuadros, toallas, cojines e incluso pesos de puerta, este emprendimiento piurano ofrece decenas de ideas para sus clientes.
«Me he chocado con gente que no le gustaba el tejido y una que lo vieron me dicen ¡Qué bonito! y comienzan a pedir más y más», detalla.
En otro momento, Milagros recuerda que, al igual que muchos, el inicio de la pandemia la desanimó; sin embargo, observó una mascarilla y pensó «¿por qué no la hago tejida?», segundos después, ya estaba asesorándose.
«Me decían, tienes que hacerla de tal hilo porque tiene que ser fresca. Tiene que ser suave, usa notex para que uno no sude», narra. Y así, comenzó a tejer mascarillas que, acompañado de «un buen floro», como ella dice, logró buenas ventas.
«Yo pensé que el covid nos iba a dejar caer, pero la verdad es que yo me reinventé. De cada dificultad, uno tiene que sacar lo máximo. Ahí fue donde me hice más conocida», expresa sonriente.
Actualmente, Creaciones y Arteanías Ojitos logra entregar entre 5 y 7 pedidos semanales, un motivo para que Milagros esté más que decidida a continuar con un emprendimiento que nació de apocos y hoy se ofrece al público piurano en su recién apertura instagram creaciones_artesanías
«Eso es lo que caracteriza a los piuranos, somos alegres, tenemos fuerzas, queremos innovar y tenemos las ganas de salir adelante, eso nos hace creativos», menciona.
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