La estatal Petroperú, que enfrenta una crisis financiera significativa, busca cerrar el 2025 con utilidades y recuperar su relevancia en el mercado. Según su presidente, Alejandro Narváez, la empresa implementa una profunda reestructuración financiera y operativa para alcanzar sus objetivos.
Resultados financieros y proyecciones optimistas
Petroperú cerrará el 2024 con pérdidas menores a las proyectadas inicialmente, reduciendo la cifra de US$ 960 millones en aproximadamente US$ 100 millones. Sin embargo, el 2025 pinta un panorama diferente para la estatal. Según Alejandro Narváez, presidente del directorio de Petroperú:
“El 2025 va a ser un excelente año para la empresa. Vamos a mostrar cifras en azul, esa es nuestra proyección”.
Se estima que las utilidades netas del 2025 representen un 15% de la facturación, proyectada en alrededor de US$ 4,800 millones.
Crisis heredada y hoja de ruta
Narváez asumió el cargo en medio de una crisis financiera profunda. Según explica, la empresa fue objeto de discursos negativos que la presentaban como una entidad en quiebra técnica:
«El próximo año debemos ser capaces de mostrar que podemos revertir esta situación».
Para lograrlo, Petroperú trabaja en la implementación de una reestructuración financiera, optimización de costos, y estrategias comerciales. Además, se está enfocando en recuperar clientes clave, como compañías mineras, y mejorar sus índices de eficiencia.
Cuota de mercado y competitividad
En los últimos años, Petroperú ha perdido participación de mercado, pasando de una cuota del 53% en 2005 a un promedio del 25% en el 2024. No obstante, la compañía espera cerrar este año con un 28% y alcanzar un mínimo del 35% para el 2025. Sobre este tema, Narváez comentó:
“Ese resultado refleja que alguien hizo mal su trabajo, sin embargo cobraron muy bien”.
El objetivo de la empresa es competir ofreciendo precios más bajos y productos de mejor calidad en comparación con el sector privado.
Presencia en zonas remotas y rol social
Petroperú destaca por su presencia en zonas donde la empresa privada no opera debido a baja rentabilidad, como Yurimaguas, Tarapoto e Iquitos. Narváez subrayó:
“Por ejemplo, la empresa privada no llega a Yurimaguas, Tarapoto, Iquitos, donde el 100% de los grifos ofrecen combustibles generados por Petroperú”.
Este enfoque refuerza el rol subsidiario del Estado para garantizar la provisión de combustibles en regiones aisladas.
Precios y anomalías en el mercado
Narváez señaló una disparidad en los precios de combustibles entre zonas urbanas de alto poder adquisitivo y distritos marginales. En algunos casos, las diferencias llegan hasta los 7 soles por galón.
«No puede ser que en Villa El Salvador, Comas o en otros distritos marginales el galón de gasolina esté costando 15 soles o 16 soles mientras que en San Isidro, Monterrico o Miraflores el galón cueste 22 soles».
Petroperú busca asumir un rol regulador en el mercado para fomentar una competencia más justa y mejorar el acceso a combustibles económicos.
Impacto proyectado en el 2025
Petroperú aspira a generar una utilidad neta del 20% de su facturación en los próximos años. Esto representará una contribución significativa al tesoro público mediante impuestos directos e indirectos, además de empleo y desarrollo económico. Narváez enfatizó:
«Somos una empresa pública de derecho privado que participa en un mercado de libre competencia, que busca la rentabilidad y maximizar utilidades».
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