Un tipo de cambio estable y relativamente bajo ha sido clave para controlar la inflación en el Perú, afirmó el Instituto Peruano de Economía (IPE). Este fenómeno impacta directamente en el precio de productos importados, que constituyen una parte importante del consumo nacional.
Stephani Maita, economista senior del IPE, explicó que un dólar bajo reduce el impacto de la inflación importada. “Durante la pandemia, las disrupciones logísticas encarecieron muchos productos. En ese escenario, el tipo de cambio ayudó a contener los precios”, indicó en entrevista con la Agencia Andina.
En junio de este año, la inflación sin alimentos ni energía fue la más baja en más de cuatro años, lo que demuestra una mayor estabilidad en el índice de precios.

La especialista subrayó que mantener un dólar estable limita el traspaso de costos externos hacia los precios internos. Esto permite conservar un entorno económico con precios más previsibles, lo que beneficia a consumidores y empresas por igual.
Estabilidad de precios impulsa el consumo y la inversión privada
Maita indicó que un entorno con inflación controlada impulsa el consumo familiar. Desde finales del año pasado, la economía peruana ha ganado tracción. Este crecimiento ha generado empleo e incrementado los ingresos salariales, lo cual estimula la demanda interna.
Además, las empresas aprovechan el tipo de cambio favorable para adquirir bienes de capital. Este tipo de importaciones, relacionadas con la inversión privada, está mostrando un crecimiento sostenido.
También se ha observado un aumento en la compra de insumos y productos de consumo final. Estos datos muestran un mayor dinamismo en el aparato productivo nacional, en parte debido a un dólar más bajo.
El tipo de cambio en Perú alcanzó los 3.54 soles a inicios de julio de 2025, su nivel más bajo en cinco años. Esta cifra se compara con la cotización registrada durante el inicio de la cuarentena por la pandemia de la covid-19, en marzo de 2020, según el Banco Central de Reserva (BCR).