Steven Alfonso Miranda Romero es un piurano de 26 años que supo aprovechar su estancia en Starbucks no solo para aprender sobre el mundo cafetero, sino también para despertar su ánimo emprendedor: Café “Al grano” lleva casi dos años en el mercado y en el corazón de las familias piuranas.
Empezó como un negocio de venta por pedido y después se convirtió en una cafetería cuyo mural servía como sitio de esparcimiento para que los comensales disfrutaran de expresos, capuchinos, frapuchinos y demás. La acogida era buenísima, pero con la llegada del covid-19 ha optado por prestarse del servicio delivery para ofrecer bolsas de café y también de panela orgánica. El éxito se ha mantenido en pie: no se trata de una entrega común, Steven posee la capacidad de entablar un lazo con sus clientes. “Que tenga un gran día” o “¿Cómo va la familia”? son solo algunos indicios de cortesía.
Idea de negocio
“Aprendí lo que tuve que aprender”, indica Steven cuando narra cómo empezó la travesía de Café “Al grano”. Después de haber laborado tres años en Starbucks y de haber tenido un contacto cercano con los procesos, se dio cuenta de que Piura contaba con un café de excelente calidad, pero no de prestigio merecido. Por eso, “consume lo nuestro” es la idea que el emprendedor quiere depositar en la mente de su clientela.
Público
Se lanzó a los brazos del mercado piurano y dos años después tiene la certeza de que su negocio es pieza clave en su vida. Le ha puesto compromiso, una gran cuota de creatividad y una buena dosis de interacción en redes. Pero hay más, Steven intenta dar un producto de la mano con la instrucción: desde el tipo de cafetera hasta la cantidad de azúcar, los datos que el emprendedor les otorga a sus clientes lo convierten en el favorito de muchos que llegan a calificar con cinco estrellas la página de Facebook. “Detrás de cada grano hay toda una cultura”, afirma Steven para sustentar el valor agregado que ofrece con cada bolsa de café.
Este emprendedor tiene la seguridad de que solo con persistencia un negocio puede sobrevivir. “No todo es lo que parece. Siempre hay que aprender”, comenta.