El arraigado impulso emprendedor que durante años definió a gran parte de la población peruana parece estar cediendo paso a una búsqueda más consciente del bienestar personal. Según la décima edición del estudio “1000 Peruanas y Peruanos Dicen”, elaborado por Omnicom Media Group (OMG), en 2025 ha surgido una tendencia creciente entre los ciudadanos por priorizar su salud física, mental y estabilidad emocional por encima de iniciar un negocio.
Los datos recogidos entre el 21 y el 30 de enero revelan que el 43 % de los encuestados considera como objetivo principal mejorar su calidad de vida. Esto supera por primera vez al deseo de emprender, que ahora representa solo al 38 %. Este último porcentaje refleja un descenso de nueve puntos frente al 47 % registrado en 2024, evidenciando el impacto del contexto económico y social en las metas personales de los peruanos.
Inseguridad, desempleo y precios altos marcan el pulso nacional
Dentro del estudio también se identificaron las principales preocupaciones de la población: la inseguridad ciudadana lidera con un 63 %, seguida por la falta de empleo (53 %) y el encarecimiento de productos esenciales (43 %).

El desglose por niveles socioeconómicos muestra matices importantes: mientras que los estratos A, B y C manifiestan mayor preocupación por el crimen, los segmentos D y E señalan el desempleo como su mayor temor, alcanzando un 61 %.
Persiste desconfianza en la economía y en el panorama político
Aunque una parte de los encuestados considera que su situación económica personal ha mejorado ligeramente, la percepción sobre el rumbo del país continúa siendo negativa. El 47 % cree que la economía nacional se mantiene igual que hace seis meses, mientras que el 37 % afirma que ha empeorado. Respecto al mercado laboral, solo un 17 % expresa optimismo sobre una mejora en el corto plazo. La visión política es aún más sombría: apenas un 18 % espera cambios positivos significativos.
Barreras financieras y cambios en el consumo
A pesar de que el 81 % de los ciudadanos cuenta con algún producto financiero, aún existe un 19 % excluido del sistema bancario, principalmente por la falta de historial crediticio y el temor a los intereses elevados. Frente a la incertidumbre económica, muchos recurren a sus ahorros (31 %), préstamos bancarios (15 %) o al respaldo de familiares y amigos (12 %) como fuentes principales de financiamiento.
En cuanto al consumo, la tendencia actual está marcada por decisiones más racionales: el 62 % prioriza la calidad del producto, el 52 % valora las promociones tipo 2×1 y el 40 % busca descuentos en marcas reconocidas.
El canal digital también ha ganado protagonismo. El 87 % de los encuestados afirma haber realizado al menos una compra en línea en el último mes, utilizando sobre todo plataformas de marcas, supermercados o apps de reparto.