La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) lanzó su tercer paquete de proyectos que impulsan la economía.
Se debe recordar que la ARCC trabaja en la modalidad Gobierno a Gobierno, basado en el convenio suscrito entre el Perú y el Reino Unido. Con la finalidad de desarrollar infraestructura fundamental que permitirá para proteger la vida de las personas.
Además, también significará una oportunidad para mejorar la economía de aquellas zonas en donde se ejecutarán las obras. “Contamos con una cartera de proyectos conformada por 29 intervenciones, las cuales abarcan desde Tumbes hasta Ica».
«Son 17 ríos principales que generan estragos con la llegada del Fenómeno El Niño y también ocasionan destrucciones cada vez que hay intensas lluvias, lo que incrementa el caudal de los ríos”, afirmó el director (e) de la Dirección de Soluciones Integrales de la ARCC, Alberto Marquina.
Asimismo, el funcionario sostuvo que este esquema constituye una respuesta a las catástrofes. Además de un planteamiento para evitar que en el futuro se vuelvan a presentar este tipo de situaciones.
“Cuando hay este tipo de desastres lamentamos la pérdida de vidas humanas, así como la destrucción de infraestructura. Se estima que las calamidades ocasionadas por estos fenómenos pueden superar inclusive los 5,800 millones de dólares”, declaró en informe publicado en el Diario Oficial El Peruano.
También agregó que el proceso de restauración de todos estos daños es muy largo. “Lamentablemente, ese período de recuperación es una limitación para el desarrollo del país”, sostuvo Marquina.
Tercer paquete de proyectos
La gran mayoría de proyectos del tercer paquete de soluciones integrales de la ARCC son las defensas ribereñas. Según Marquina, esto es significativo, pues se ejecutarán obras nunca antes hechas, por lo menos en la magnitud que se tiene previsto.
«Estas infraestructuras comprenderán no solo las zonas rurales, sino también las urbanas. Son de gran magnitud y generalmente no cuentan con el mantenimiento adecuado», precisó Marquina.
«Solo son valoradas cuando ocurren estos fenómenos climáticos. Por esa razón, estamos incorporando factores innovadores que contribuyan con la sostenibilidad de estos refuerzos», agregó.
El planteamiento de estas propuestas es que estas defensas ribereñas se integren a la ciudad. Mediante la construcción de malecones, miradores y otro tipo de servicios que puedan hacer que la infraestructura sea valorada.
Además de cumplir con su función esencial, que es la protección de las riberas. «En el caso de las zonas rurales, buscamos que estas defensas ribereñas se integren al paisaje natural y tengan un enfoque de aprovechamiento arqueológico que permita fomentar el turismo», mencionó Marquina.
«Para cumplir con estos objetivos, debemos tener diseños hidráulicos y arquitectónicos, un concepto que estamos incorporando para lograr que se integre a la ciudad todo lo que se haga”, añadió.
El representante de la ARCC manifestó también que la idea es que estas defensas se adapten a los diferentes escenarios hídricos. “Esto significa que pueden ser utilizables cuando haya poca agua, flujo normal o un caudal alto en los ríos.”
La ARCC estima que este enfoque de integración a la zona urbana es viable y contribuirá a la sostenibilidad de los proyectos. En el caso de las zonas rurales, se busca que estas defensas ribereñas se integren al paisaje natural.