En las últimas tres décadas, la evolución del crédito en el Perú ha mostrado gran solidez gracias a las políticas económicas tomadas por el sistema financiero peruano. Pero la pandemia supuso un efecto negativo a la economía nacional.
Sin embargo, desde marzo de 2020 las medidas de confinamiento y la paralización de la mayoría de las actividades económicas producto de la pandemia del COVID -19 han tenido un efecto importante a nivel de los principales indicadores macroeconómicos.
Debido a ello, Experian Perú ha desarrollado un estudio titulado “Panorama del acceso al crédito de los peruanos durante la pandemia del COVID-19”. Bajo la dirección del Ing. Luis Baba Nakao, profesional con reconocida trayectoria en banca de inversión y mercado de capitales.
En dicho estudio se analizó en detalle el panorama de los diferentes tipos de
créditos en el sistema financiero peruano. Además se brindaron recomendaciones para fortalecerlo desde distintas perspectivas, a partir de las nuevas exigencias de la actual coyuntura.
De acuerdo a la investigación, la caída del PBI (-30.2% en el segundo trimestre del año) y de la inversión privada (-14,4% previsto para 2020) han tenido un impacto moderado en nuestro sistema de finanzas.
En ese escenario, el análisis recalca debe promoverse la inversión pública y apoyar al sector privado en la implementación exitosa de sus proyectos. En ese sentido, el sector construcción sería uno de los más destacables para convertirse en el motor de esta economía afectada por la pandemia.
“Mejorando el acceso de las constructoras a líneas de crédito, junto con mejores
condiciones crediticias para los compradores (principalmente a nivel de tasas de interés), podríamos en corto tiempo pasar de un mercado de compradores a uno de vendedores, facilitando el inicio de nuevos proyectos en distintos sectores. Por lo tanto, aportando a la generación rápida de empleo en todo el país”, recomienda el Ing. Baba.
Por otro lado, recordemos que a partir de la primera quincena de marzo de este año se presentó una importante reducción en el número de clientes del sistema financiero
tradicional (-3,9% entre marzo y junio).
Lo cual ha sido compensado por el otorgamiento de créditos a través de los programas FAE-MYPE (Fondo de Apoyo Empresarial para Micro y Pequeñas Empresas). Así como de Reactiva Perú.
En este contexto, el Ing. Baba advierte que, la falta de tenencia de RUC estaría limitando el acceso de las mypes a mayores montos de crédito. Pues solo posee el 13% de participación en el saldo deudor peruano.
Al respecto, el especialista sugiere continuar facilitando los trámites para la formalización de empresas y personas naturales. No solo mediante solo su incorporación al RUC sino también de una mejor educación financiera para este sector.
Como vemos, la inversión conjunta entre el sector público y privado es un factor importante en la aceleración de la reactivación económica. Para lo cual resulta relevante enfocar esfuerzos en ciertos rubros clave como el de la construcción y el inmobiliario.
Asimismo, la investigación enfatiza en la necesidad de reforzar las acciones que se vienen realizando alrededor de la formalización y educación del sector MYPE. Tomando en cuenta que solo el 30% de este importante sector ha podido reanudar sus actividades.