La noche del 21 de febrero de 2025, el techo del patio de comidas del centro comercial Real Plaza Trujillo colapsó de manera inesperada. El accidente dejó seis personas fallecidas y más de 80 heridas, incluidos menores de edad, en un área de 700 metros cuadrados. La tragedia obligó al cierre temporal del establecimiento y generó un fuerte impacto en la empresa operadora, InRetail, que aún enfrenta procesos de investigación, pérdidas económicas y la tarea de preparar la reapertura para finales de 2025.
Investigaciones sobre las causas del colapso
De acuerdo con las indagaciones preliminares, el desplome habría sido ocasionado por el uso incorrecto de pernos distintos a los originales, lo que debilitó la estructura. Asimismo, se detectaron posibles fallas de mantenimiento, pues desde la inauguración del mall en 2016 la zona afectada no habría recibido refuerzos estructurales.
Actualmente, el caso se encuentra bajo investigación de la Fiscalía por presunto delito contra la vida y la salud. Aunque se han realizado diligencias y recopilación de evidencias, todavía no existen conclusiones oficiales sobre las causas exactas del colapso.

Impacto económico en InRetail tras el accidente
La emergencia provocó una caída significativa en el valor de la acción de InRetail, que pasó de US$ 30,5 el 21 de febrero a US$ 26,99 el 12 de agosto, lo que redujo su capitalización bursátil en 11,5 %. En términos financieros, la compañía reportó una pérdida de US$ 400 millones en el segundo trimestre de 2025, directamente vinculada al accidente en Trujillo.
La división de Shopping Malls registró una contracción de 4,5 % debido al cierre, reflejando el fuerte impacto de la tragedia en los resultados. Sin embargo, los segmentos de Food Retail y Pharma mostraron un desempeño positivo, con crecimientos de 9,5 % y 2,4 % respectivamente, contribuyendo a que los ingresos consolidados alcanzaran S/ 5.492 millones, un alza interanual de 6,3 %.
Reapertura y protocolos de seguridad
A seis meses del accidente, InRetail anunció que trabaja para reabrir el Real Plaza Trujillo antes de que finalice 2025. “Estamos trabajando estrechamente con las autoridades y cumpliendo con todos los requerimientos. Nuestro objetivo es reabrir antes de que termine el año”, afirmó Marcelo Ramos, CFO de la compañía.
La empresa informó que viene reforzando sus protocolos de seguridad y mantenimiento en todos sus centros comerciales. Estas acciones buscan garantizar que el reinicio de operaciones en Trujillo se realice bajo estrictos estándares de prevención.
Pese al golpe económico, InRetail confía en una recuperación gradual hacia finales de 2025. La reapertura del mall y las nuevas medidas de seguridad buscan reforzar la confianza de clientes e inversionistas.