La Cámara de Comercio de Lima (CCL) aseguró que la ruptura diplomática entre Perú y México no pondrá en riesgo el comercio bilateral, protegido por tratados internacionales como la Alianza del Pacífico. Su presidente, Roberto de la Tore, destacó que las relaciones comerciales —valoradas en más de 2,500 millones de dólares— continuarán operando con normalidad, siempre que el conflicto permanezca en el plano político y no se generen nuevas barreras no arancelarias.
Comercio entre Perú y México sigue protegido por tratados internacionales
El presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Roberto de la Tore, afirmó que el intercambio comercial entre Perú y México se mantendrá sólido pese a la reciente ruptura de relaciones diplomáticas. Durante su participación en el programa Ampliación de Noticias de RPP, sostuvo que la crisis política no debe interferir en las operaciones comerciales, ya que estas se encuentran respaldadas por acuerdos internacionales que garantizan su continuidad.
De la Tore recordó que el flujo comercial entre ambos países asciende a aproximadamente 2,500 millones de dólares, de los cuales 900 millones corresponden a exportaciones peruanas y 1,600 millones a importaciones provenientes de México.

“El comercio está amparado en tratados internacionales”, afirmó el representante de la CCL, haciendo referencia a la Alianza del Pacífico y a los acuerdos de complementación económica vigentes entre ambos países.
El líder gremial remarcó que las operaciones son de carácter privado, por lo que no deberían verse afectadas directamente por decisiones políticas. “Esperemos que México no ponga ninguna barrera”, añadió.
Advertencia por posibles barreras no arancelarias
A pesar de su optimismo, De la Tore advirtió sobre la posibilidad de que se impongan barreras no arancelarias que compliquen las transacciones entre empresas peruanas y mexicanas.
“Esperemos que México no ponga ninguna barrera no arancelaria, como algún permiso o trámite, y no debería haber mayor problema en ese sentido”, señaló.
El presidente de la CCL insistió en que el impacto de la crisis diplomática debe limitarse al ámbito político, sin trasladarse al terreno económico o comercial. Según el dirigente, el sector privado confía en que el gobierno mexicano mantendrá la neutralidad comercial, preservando así la estabilidad de un intercambio estratégico para ambas economías.




















