PUBLICIDAD

El planeamiento estratégico empresarial se vuelve especialmente relevante en noviembre y diciembre, cuando las organizaciones revisan proyecciones y definen prioridades para el año siguiente. Sin embargo, diversos vacíos en la gestión humana y en la cultura organizacional continúan afectando la calidad del diseño y la ejecución de estos planes. Esta situación, según especialistas, exige un análisis más profundo sobre las capacidades, comportamientos y dinámicas internas que sostienen la estrategia.

Errores frecuentes en el planeamiento organizacional

Asertiva Consulting, firma especializada en gestión humana, advierte que muchas compañías repiten patrones que reducen la efectividad del planeamiento estratégico. “Planificar no es solo proyectar números o definir indicadores. Es también una oportunidad para revisar los comportamientos, las capacidades y la cultura que harán posible la ejecución”, señala Maisa Mercado, CEO de Asertiva Consulting, quien ha acompañado a diversas organizaciones en procesos de planeamiento y evolución cultural.

Mercado identifica cinco fallas recurrentes que afectan la coherencia y la sostenibilidad de los resultados:

PUBLICIDAD

Confundir planeamiento con presupuesto. Diversas empresas reducen el proceso a una conversación financiera. Aunque los números son importantes, el verdadero planeamiento estratégico implica definir el tipo de organización que se quiere construir y la cultura necesaria para alcanzarlo.

Fijar metas sin revisar las capacidades humanas. Se suelen establecer objetivos ambiciosos sin evaluar si el equipo posee las habilidades, motivación o liderazgo adecuados. Un plan efectivo requiere alinear las metas con el nivel de madurez del talento.

Enfocarse en el “qué” y el “cómo”, pero no en el “quién”. Procesos, métricas y cronogramas suelen ocupar el centro del debate, dejando de lado la reflexión sobre quiénes deben ser los líderes y equipos para garantizar la ejecución. El mindset resulta tan determinante como la metodología.

Diseñar sin sentido humano. Cuando el planeamiento se realiza bajo presión o urgencia, se pierde la conexión con el propósito. “La estrategia también se siente”, recuerda Mercado. “Los equipos que se reconocen entre sí, confían y disfrutan el proceso alcanzan resultados más sostenibles y consistentes.”

Olvidar las conversaciones difíciles. La etapa de planeamiento debería permitir abordar problemas internos, como conflictos entre áreas o desalineamientos. Evitar estos temas produce planes que pueden lucir bien, pero fallan en la práctica.

Gestión humana y cultura organizacional en la ejecución estratégica

Asertiva recomienda incorporar espacios de reflexión y escucha activa donde se analice no solo qué se quiere lograr, sino cómo se desea vivir el proceso. Este enfoque permite incluir aspectos vinculados al bienestar, cohesión y madurez de los equipos.

“El éxito de una estrategia no se mide solo por los indicadores financieros, sino por la energía y la coherencia del equipo que la ejecuta. Un buen planeamiento empieza por poner a las personas en el centro”, concluye Mercado.

PUBLICIDAD

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, ingresa tu comentario
Por favor, coloca tu nombre aquí