Emprender, Emprender, Emprender es la palabra más mencionada en los últimos meses por quienes buscan sobrevivir en este mundo grisáceo de incógnitas, de futuros sombríos e inciertos, de dudas y sacrificios a causa de la pandemia.
Y cuando el bolsillo «duele» por falta de soles, la inventiva del peruano no se hace esperar. Aunque aún estamos en la etapa de reinvención, muchos han puesto en marcha esa idea que les rondaba la cabeza; otros han tomado lo primero que podían hacer para vender, así no conozcan a fondo el producto que ofertan. La venta de mascarillas y protectores faciales es un ejemplo.
Hoy se han creado nuevas necesidades. Cada quien ha tomado un nuevo rumbo en su vida, incluso quienes tienen por ahora un trabajo seguro.
No solo las motivaciones por sobrevivir cuentan aquí, hay quienes han visionado que tal o cual negocio será su futuro empresarial.
Hay otros emprendedores que no se han doblegado ante el Covid y firmes continuarán con sus negocios, no obstante, bajo otras condiciones. En Piura, buena parte de los piuranos acostumbra a comer rico, es exigente con su paladar y conforme pasan los días esta reactivación gastronómica, ligeramente comienza a incrementar sus ventas.
Conozco a 2 amigos del rubro. Uno de ellos me comentó que en la cuarentena vendía sólo el 10% de lo que recaudaba antes del 15 de marzo. Hoy sus ventas se incrementaron en un 40%, lo que significa que aún no obtiene ganancias, pero le ayuda a sobrevivir.
¿Recuerdas aquella frase de Confucio que decía que quien escoge un trabajo que le guste no tendrá que trabajar ni un día más en su vida? Esto aplica para los emprendedores.
Pertenezco a grupos wasap de emprendedores y veo con asombro la avalancha de productos que ofrecen, es avasallante, al igual que en otros tipos de redes; y lo que veo es casi lo mismo, son muy pocas personas las que ofertan productos originales en esta época de protección de la salud.
Tampoco veo estrategias de ventas. Hace mucha falta disciplina de marketing, obviamente nadie quiere invertir en ello. Muchos lo consideran un gasto, más aún cuando es algo que se puede postear en redes para que «mis contactos lo vean», «mejor lo hago yo», dicen algunos.
En fin, aún nos falta madurar en cuanto a emprendimientos, los buenos emprendedores no son los «todistas», los buenos negocios del mundo absorben al mejor en las diferentes áreas donde les toca intervenir. Tercerizan sus tareas, eso les da la facilidad de poder escoger con quien trabajar en base a su reputación, experiencia y sobre todo resultados.
Los resultados de un negocio dependen de ti y nadie más, el asesoramiento es parte de tus decisiones, pues administrar tu propio tiempo y no tener un horario que cumplir de lunes a viernes suena perfecto, pero cuidado: esto conlleva una gran responsabilidad.
Recuerda que tú eres el único responsable de tu propio éxito. Sólo deberías elegir a los «socios» correctos para tu negocio.
