La pobreza monetaria en el Perú podría reducirse por segundo año consecutivo en 2025, si se cumplen las proyecciones de crecimiento económico, estimadas en alrededor del 3% para ese periodo, señaló Jorge González Izquierdo, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico.
“Si la economía crece como se espera, la pobreza debería seguir bajando. Pero este es un año de mucha incertidumbre y eso podría afectar los resultados”, declaró a la Agencia Andina.
Leve mejora, pero aún por debajo de niveles prepandemia
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza monetaria bajó de 29% en 2023 a 27.6% en 2024. Ello tras un aumento en el año anterior provocado por la contracción económica de -0.55%. Sin embargo, el indicador sigue lejos de los niveles previos a la pandemia: en 2019 era de 20.2%.

Incertidumbre global y factores internos
El economista advirtió que factores internacionales, como las políticas económicas de Estados Unidos, y locales, como la campaña electoral que iniciará en agosto, pueden influir negativamente en el crecimiento proyectado.
“Si la economía global se desacelera, la peruana también sufrirá. Además, el contexto político interno podría frenar inversiones y afectar el desempeño económico”, explicó.
Cinco claves para reducir la pobreza de forma sostenible
Para González Izquierdo, más allá del crecimiento económico, es urgente ajustar las estrategias de lucha contra la pobreza. Propuso cinco áreas prioritarias:
- Educación: Ampliar el acceso y mejorar la calidad educativa es fundamental para reducir la pobreza a largo plazo.
- Infraestructura digital: Invertir en conectividad y tecnologías que impulsen la productividad y la inclusión.
- Institucionalidad: Fortalecer el funcionamiento del Estado, mejorar la gestión pública y combatir la corrupción.
- Salud: Aumentar la cobertura, mejorar los servicios y garantizar medicamentos y profesionales calificados.
- Seguridad social: Construir una red de protección que cubra a toda la población vulnerable, con foco en la formalización del empleo.
“Trabajar en estos cinco frentes es clave para lograr una reducción sostenida y estructural de la pobreza en el país”, concluyó.