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En un entorno donde la libertad de mercado es fundamental para el crecimiento económico, es crucial reconocer que la autorregulación de las empresas no siempre garantiza la seguridad y el bienestar de la sociedad. El trágico colapso del techo de un centro comercial, que resultó en la pérdida de ocho vidas y más de 84 heridos, subraya la imperativa necesidad de supervisión y regulación. Un enfoque preventivo y responsable es vital para proteger vidas humanas.

Las investigaciones para determinar que etapa del proceso de construcción fallo, deben ser exhaustivas, y encontrar a los responsables, sean estos diseñadores, supervisores de obra, ejecutores o propietarios, los culpables deben rendir cuentas por sus acciones.

El gobierno debe fomentar un ambiente que facilite la creación de empresas, eliminando trabas burocráticas que obstaculizan su progreso. Sin embargo, esta promoción del emprendimiento no debe ser a expensas de la seguridad pública. Es esencial que las empresas entiendan que operar bajo estándares de calidad y seguridad no solo es una obligación moral, sino también un requisito para evitar las duras sanciones que se pueden imponer en caso de negligencia. La creación de un marco regulador claro y efectivo contribuirá a que los empresarios asuman su responsabilidad y actúen de manera preventiva.

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Las sanciones ejemplares en casos de irresponsabilidad empresarial pueden servir como un fuerte desincentivo para aquellas compañías que intentan reducir costos a expensas de la seguridad. Si el empresario percibe el mercado como un entorno donde las malas prácticas llevan a consecuencias severas, los empresarios adoptarán un enfoque más cauteloso en sus operaciones. Además, las autoridades deben trabajar en conjunto con el sector privado para garantizar que las normativas sean justas, alcanzables y beneficiosas tanto para las empresas como para la sociedad en general.

Considero que el equilibrio entre la libertad de mercado y la regulación es crucial para garantizar un desarrollo económico. La visión de un empresario responsable y preventivo, que actúa bajo la amenaza de sanciones significativas, es esencial para la construcción de un entorno empresarial donde la seguridad y la vida de las personas son respetadas y priorizadas. Este incidente debe servir como un llamado a la acción para todas las partes involucradas: reguladores, empresarios y autoridades judiciales, en la búsqueda de un futuro más seguro y responsable.

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